
Éste es mi caso, me volví vegetariana por necesidad. Necesidad de recuperar mi
salud, necesidad de ver crecer a mis hijos, necesidad de disfrutar la vida.
Apenas
llevo 2 mese siendo vegetariana, o vegana, o extremo-vegetariana o como le
quieran llamar, la cosa es que no como nada que venga de animal. Claro que como
apenas voy empezando hay cositas que se me pasan o que ni idea que tuviera algo
de animal.
Pero
bueno, investigando qué comer, cómo vivir en este estilo de vida me he encontrado un mundo
muy diferente, un mundo que jamás pensé que existiera. Los que son vegetarianos extremos no es
solo en su forma de comer, es también en cualquier forma de abuso
animal, llámese, vestido, medicamento o
diversión, están en contra de cualquier tipo de abuso animal.
Ayer vi
un documental que me dejó en shock, no podía creer lo que veía, la forma tan salvaje en la
que se abusa de los animales. Es increíble! No puedo ni describirte
los horrores que se cometen para que el mundo se alimente, se vista, o se
divierta.
No pienso
irme a un punto extremista, pero hasta donde lo pueda evitar, evitaré adquirir o gozar a costa del sufrimiento de los animales.
Ha sido
un cambio radical, dejar la carne...recuerdo que mi abuela me decía... -Hay hija más vale que te cases con un
carnicero. Era mi plato favorito...pero te digo algo, no extraño la carne, pollo, pescado, ni un tantito. Nada! Y he
estado en restaurantes donde es la
especialidad y no, no se me antoja.

Desde que
empecé este estilo de vida
definitivamente me he sentido mejor, en todos los sentido. De repente es difícil encontrar qué comer, pero bueno, son sólo 2 meses además de que las artes culinarias
no son lo mío. Pero estoy probando y
descubriendo cosas, sabores, olores, texturas, colores, que antes jamás había imaginado que me atrevería a probar.
Ha sido
un cambio radical, pero estoy feliz. Me gusta estar más sana cada día.
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