
La
doctora con la que iba antes, me gustaba, era amable y me hacía mis exámenes de rutina, año con año...pero después de que me diagnosticó con diabetes las cosas cambiaron, yo lógicamente tenía muchas preguntas y a pesar
de que sabía muchas cosas a medias, necesitaba que ella me las reafirmara o me
corrigiera.
Pero eso
nunca pasó...sin embargo estuve con ella
por dos años más después del diagnostico, ahora digo, que tonta!
No es
posible que nunca me haya dicho, oye tus niveles de glucosa están subiendo, necesitas bajar de peso, hay que hacer algo
ahorita que estamos a tiempo o tu presión y triglicéridos han estado subiendo, que vamos a hacer.... Nada!
Nunca me
dijo nada, y cuando yo abordaba el tema de mi peso o mi trastorno
alimenticio... no obtenía respuesta alguna. Un simple
hay si, cuídate mucho. O sea, no es lo
que yo quería escuchar, y se lo hice
saber. Pero ni así.
Entonces
me dediqué a buscar otro doctor, después de ir con un par de doctores, que con la primer visita a
su consultorio dije no gracias, bye!
Por
suerte encontré a la que actualmente es mi
doctora de cabecera, el primer dia que llegué a conocerla dije wow! porque
no la encontré antes! Pero bueno, nunca es
tarde, me hizo una serie de preguntas, de toda clase, fueron como 2 horas de
estar platicando, de ahí pasamos al examen médico y al final al examen de
sangre.
Entonces,
asegúrate de que tu medico sepa de
lo que está hablando, te escuche y tenga
soluciones.
No
olvides anotar cualquier pregunta, en tu block de notas de tu celular, así no te olvidarás ni de el mas mínimo detalle que quieras resolver. Y como el celular nunca
lo dejamos, pues listo, todo bajo control.
Y por último, no olvides hacerte un chequeo anual o cada que tu
medico lo requiera. Recuerda que el que aparentemente estés bien de salud no significa que lo estés no lo dejes a la ligera pues te saldría muy caro... tu salud es primero, no lo olvides.
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